Está bien si te gustan los campings repletos de gente, parcelas torcidas, todos apretados, varios restaurantes, fiestas privadas, música hasta las 12am, ruido matutino de la carretera de detrás, duchas con ficha, baños no muy limpios (normal con tanta gente) y wifi inalcanzable. Dos estrellitas porque se puede pagar con targeta y el personal super amable.