Lo recomiendo. Nos hemos quedado una noche en los aparcamientos del restaurante y tienda que está en frente “ La Vitrine su Marín “. Por la mañana nos han recogido amablemente en la tienda y hemos aprovechado para comprar una botella de vino, aún no lo hemos probado. Hay poca oferta de aparcamientos en este pueblo, pero más hacia Séte, mucho mejor, pero tampoco he estado en ninguno.