Hemos estado cenando dos noches seguidas con nuestros hijos pequeños y la verdad que ha sido una experiencia genial. Estábamos completamente sólos y solamente de vez en cuando pasaba algún coche por la carretera. Teníamos las vacas a escasos metros de nosotros oiamos los cencerros, pero en ningún momento nos molestados éstas ni ningún otro animal. Muchas gracias por compartir estos lugares.