Pasamos una noche, lugar muy tranquilo, entre árboles, hierba, a los pies del convento. Ojo! la entrada está antes del convento, el GPS te lleva detrás erróneamente. En el pueblo hay una panadería,Forn Salvador, que tiene unos productos que merece la pena pararse!!! No le pongo 5 estrellas porque no tiene servicios, pero la paz lo vale.