Sitio muy tranquilo, ideal para pasar una noche. Es posible que el terreno sea privado. Llegamos que ya estaba oscuro y nos encontramos un cazador que protegía sus viñas de los jabalíes. Nos dió permiso para estar la noche si lo dejabamos todo como lo encontramos (eso siempre, no hay que dejar rastro!). Por la mañana pasan algunos coches y paseantes por el camino del lado. El camino para llegar tiene baches y no está en muy buen estado, pero es transitable con una furgo.