Yo no sé dónde está la tranquilidad que algunos dicen que tiene este lugar. Continuo trasiego de autobuses, coches y personas para ver el museo minero, con lo cual la tranquilidad es nula. sin contar que es tráfico de pueblo. llegue por la mañana con la ilusión de pasar el fin de semana pero no he durado ni cinco horas, lo justo para ver el pueblo y salir corriendo