Cuando llegamos no había nadie en recepción para preguntar, solo un cartel con un teléfono para reservar. Nos cobran (muy caras) las llamadas internacionales así que decidimos vaciar grises que es lo que necesitábamos con intención de dejar algo en la honesty box. Alguien debió dar el aviso y aparecieron raudos y veloces a cobrarnos 10£ (nos dijeron que si hubiésemos llamado no hubiesen cobrado…)