No podríamos estar más agradecidos y contentos de haber pasado la noche aquí. Atascados en medio de una tormenta vinieron en nuestra búsqueda como si de su furgoneta se tratara, nos sirvieron te nada más llegar, agua y toallas para poder lavarnos la cara llena de arena. Desayuno espectacular. Personas de gran corazón!! Sin duda si un día volvemos al desierto pararemos allí!!