Llegamos sobre las 18h30 para hacer una degustación. La dueña de la bodega es super amable y nos propuso dormir en su jardín. la degustación son 15€ por persona y tenemos unos 7-8 vinos y un plato con queso y otras cositas de comer. los vinos están muy ricos, el sitio es precioso rodeado de viñas. Pudimos desayunar en el balcón, y toda la noche tuvimos acceso al baño. Genial!