Llegamos por la tarde y tuvimos suerte de encontramos sitio para aparcar y ver la ciudad, pero son plazas pequeñas, en batería, con dificultad para maniobrar según estén aparcados el resto de coches. Justo en frente de la muralla y de una entrada al casco antiguo. Hay otro parking un poco más arriba donde también se puede intentar aparcar.