Montehermoso: como su mismo nombre indica, la dehesa de éste pueblo es sencillamente maravillosa, repleta de alcornoques y encinas que permiten pasear con gran disfrute, sonidos y colores se entremezclan en éste gran espacio natural y despertando la primavera . Hemos dormido muy tranquilos en el parking del cementerio y completamente sólos.