Súper tranquilo, excepto por el sonido de las campanas de las vacas, que llega a ser hipnotizante. Pocos lugares planos pero vale la pena por la los bellos paisajes alrededor! Perfecto para ver el atardecer y amanecer. Aunque no lo recomendaría para campers muy grandes porque el camino es estrecho y con pendiente. Por la mañana pasaron varios senderistas y corredores.