Zona de picnic muy tranquila y muy bonita. Solo hay una mesa pero está bajo un roble y da una sombra muy apetecible. Cuando llegamos había un chico cortando el césped y cuando le preguntamos si podíamos ponernos aquí a comer, incluso se fue a otra parte del pueblo a cortar el césped para no hacer ruido! Un 10 para él y por la zona!