Muy poco espacio, especialmente si está todo ocupado por autocares, como ha sido nuestro caso. Difícil para dar la vuelta, ya que la carretera no continúa a no ser que decidas subir por una carretera muy estrecha hasta la Acrópolis. Si encuentras algún espacio suficiente, si que es cómodo para tomar el teleférico. Por otra parte, no hemos pagado nada por el parking, no había nadie cobrando.